La Medicina debe aspirar a ser honorable y dirigir su propia vida profesional; ser moderada y prudente; ser asequible y económicamente sostenible; ser justa y equitativa; y a respetar las opciones y la dignidad de las personas.
Los valores elementales de la Medicina contribuyen a preservar su integridad frente a las presiones políticas y sociales que defienden unos fines ajenos o anacrónicos. Los fines de la Medicina son:
La prevención de enfermedades y lesiones y la promoción y la conservación de la salud.
El alivio del dolor y el sufrimiento causados por males.
La atención y curación de los enfermos y los cuidados a los incurables.
La evitación de la muerte prematura y la búsqueda de una muerte tranquila
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